LA INFANCIA TIENE VOZ
MANIFIESTO

Todos somos niños.
Todos lo fuisteis alguna vez.

Pero no todos lo somos del mismo modo.

Algunos aprenden a amar, a leer, a jugar…
Pueden sentir el calor de un hogar, la fuerza del cariño, y el valor de la amistad.
Viven infancias que duran lo que debe durar, y son cómo siempre deberían ser.

Pero hay muchos niños, niñas y jóvenes, a los que la guerra, el hambre, la violencia, las enfermedades, y la intolerancia, les niega la que debería ser la etapa más importante y feliz de sus vidas.

Millones de niños, niñas y jóvenes, sufren a diario las consecuencias de un mundo que no hemos creado, pero que sabemos que hay que cambiar.

Los adultos nos veis como seres pequeños e insignificantes.
Seres incapaces de comprometernos y tomar decisiones.
Pero os equivocáis.

Nuestra estatura no nos impide tomar conciencia de lo que nos rodea. Nuestra edad no nos impide poder exigir y luchar contra una injusticia insoportable.

Parecemos poco, pero somos mucho.
Ha llegado la hora de que nos escuchéis.

Queremos jugar y que nadie nos obligue a luchar.
Queremos que nos queráis, no que nos deseéis.
Queremos dejar de huir, sin saber a dónde.
Queremos aprender a leer y a escribir, y no solo a sobrevivir.
Queremos ser iguales, no idénticos.
Queremos matar el hambre, y que el hambre no nos mate.
Queremos curarnos cuando enfermamos.
Queremos descubrir el placer, en vez de la culpa.
Queremos poder decir no, no quiero
Queremos que nos escuchéis.

Muchoyó
La infancia tiene voz
FIRMA EL MANIFIESTO
Gracias. Has firmado el manifiesto correctamente.
Se ha producido un error, vuelve a intentarlo más tarde.